Chalet independiente vendido en Caldones

Descripción

En la parroquia de Caldones, a poco más de seis kilómetros del centro de Gijón y a la misma distancia de la playa de San Lorenzo, se alza esta vivienda independiente de 164 m² construidos sobre una parcela llana y cerrada de 1.461 m². El cómputo se distribuye en 98 m² construidos de vivienda (78 m² útiles) y 66 m² de terrazas. Su posición dominante regala una panorámica continua del verde valle asturiano y, en los días claros, la línea azul del Cantábrico en el horizonte, combinando privacidad absoluta con la cómoda proximidad a la ciudad.

Al cruzar la puerta principal se descubre un espacio completamente abierto que fusiona salón, comedor y cocina en un único ambiente de unos cincuenta metros cuadrados. La pared de piedra natural, el suelo de jatoba y un gran frente acristalado de suelo a techo conectan el interior con la naturaleza circundante, mientras que el voladizo de la cubierta protege la tarima exterior y controla la entrada de luz. La cocina, equipada con mobiliario de madera y encimeras de granito, dispone de barra y una mesa de desayuno junto al ventanal para disfrutar del paisaje incluso en los días más frescos.

La zona de descanso se resuelve en una sola planta. El dormitorio principal forma una auténtica suite: ventanales en esquina que abren al jardín, armario empotrado hecho a medida y un escritorio con vistas al valle. El baño, revestido en pizarra negra y madera, integra ducha de obra a ras de suelo y ventilación natural. Tras el salón se ubica un segundo ambiente multifuncional con cama auxiliar; puede funcionar como dormitorio de invitados, despacho o sala de ocio, siempre con salida directa a la terraza y a la piscina.

En el exterior, la vida discurre sobre una amplia plataforma de madera que rodea la fachada sur y se extiende hasta una piscina de 6 x 2 metros, equipada con depuradora de cloro y protegida por un muro cortavientos de piedra. El jardín de césped natural, fácil de mantener, abraza la vivienda y se complementa con un seto perimetral que garantiza intimidad. A la entrada, un portón motorizado da paso a un camino de losas de pizarra que conduce al carport cubierto, con espacio adicional para un vehículo dentro de la finca.

La casa, construida en el año 2000 con materiales nobles y criterios de accesibilidad total al desarrollarse en una sola planta, cuenta con carpintería metálica con doble acristalamiento y estores. En el apartado de instalaciones, dispone de calefacción por suelo radiante eléctrico, agua caliente mediante termo eléctrico de 300 litros y saneamiento municipal, asegurando confort y practicidad durante todo el año. La tarima exterior y algunos detalles de madera precisan una mano de lasur, una intervención ligera que permitirá al nuevo propietario estrenar la terraza a su gusto.

La ubicación conjuga la serenidad del campo con servicios a escasos minutos: el Hospital de Cabueñes queda a cuatro kilómetros, el Colegio Andolina a tres, el supermercado más cercano a dos kilómetros y medio, y la autovía A-8 se alcanza en menos de diez minutos. Una parada de autobús a 150 metros completa la excelente comunicación con la ciudad.

Para quienes buscan diseño contemporáneo, vistas infinitas y la comodidad de vivir en una sola planta sin renunciar a la cercanía del mar y la ciudad, esta propiedad representa una oportunidad única. Póngase en contacto con nosotros y descubra un hogar donde el paisaje asturiano se convierte en el auténtico protagonista de cada día.